
Publicado: abril 24, 2025
La actividad reciente del Volcán Poás ha encendido las alarmas, no solo a nivel nacional, sino también en la comunidad internacional. Este jueves, la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica emitió un llamado de precaución dirigido a sus ciudadanos, instándolos a extremar cuidados si planean visitar zonas cercanas al coloso alajuelense.
La advertencia surge tras una erupción registrada en horas de la madrugada, en la que el volcán lanzó material balístico a temperaturas de hasta 250 °C y una columna de ceniza que alcanzó los mil metros de altura, según datos del OVSICORI. Si bien la erupción duró apenas un minuto, fue suficiente para que se reforzaran los protocolos de seguridad en la zona.
La delegación diplomática estadounidense pidió a sus ciudadanos que se mantengan atentos a las actualizaciones oficiales, ya que podrían darse cierres repentinos en el Parque Nacional Volcán Poás. Además, les recordó que ingresar a áreas no autorizadas o de alto riesgo podría poner en peligro sus vidas.
Como medida adicional, la embajada recomendó consultar fuentes oficiales como la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI), a través de sus sitios web, para obtener información en tiempo real.
Pero la advertencia no se limitó al volcán. También se alertó sobre otro peligro menos visible, pero igualmente letal: el monóxido de carbono. La embajada explicó que, a diferencia de otros países, Costa Rica no cuenta con una ley que exija detectores de este gas en casas u hospedajes. Esto eleva el riesgo de intoxicaciones silenciosas, especialmente en zonas turísticas donde el uso de calentadores de gas es común.